Han pasado ya varios días desde que Florencia Fernández Frank visitó Campo con su "Acción para despertar a la primavera". Por parte de la Asociacion queremos de nuevo agradecerle que haya elegido Campo como uno de sus destinos. Su buena disposicion y la alegria y felicidad que sus colores trajeron al pueblo nos llevaron a recordar muchos de nuestros temporalmente olvidados recuerdos de la infancia.
Florencia nos ha enviado una carta explicando como lo vivió ella:
Acción para despertar a la primavera en Campo....
Que decirles!
Realmente fue todo magia, esa sensacion de concordancia, de sonar en conjunto, no en vano fue mi visita a este lugar y a esta familia en 2005 lo que me desperto pensar la acción. Todo fue natural, en la escala y en la familiaridad. La plaza donde se hizo la acción es al lado de la casa de la familia Ballarín (la familia de mi cuñada), con lo cual fue solo sacar mesa y sillas a la plaza del frente de la iglesia. Ya todo lo tenian preparado, mesa, mantel de ganchillo, sillas, Sara había bajado de Huesca una máquina de escribir Olivetti de su padre (igual a la portatil que tiene mi mamá), los padres se hicieron cargo de los niños y allí nos fuimos Cristina y yo a recorrer las calles del pueblo tocando el cascabel, mientras las señoras se asomaban a las ventanas (sorprendidas ante todo por el colorido de mi traje). Primero desconfiadas, pero luego al ver a una "hija del pueblo" como es Cris, ya se reian y prometian "bajar luego" a la plaza. Cuando recorrimos las 4 manzanas principales, tomamos asiento en la mesa donde ya se estaban reuniendo alguos curiosos....
El primero en sentarse a intercambiar un recuerdo por un dibujo, paradojicamente, fue Roberto, el ciego del pueblo que suele sentarse en el banco bajo el edificio del ayuntamiento. Cris lo buscó y el muy amablemente aceptó participar ("pero yo no quiero nada, sabra, que no veo, y ademas vivo en un lugar pequeño"). Primer participante, primera dificultad, hacer un dibujo para quien no ve..... Rauda y veloz tomé cutter y punta y fui trazando incisiones en la hoja.... luego recogí del suelo una aguja de pino y la enhebré.... El dibujo quedó en resguardo de Cris, que se destacó por su habilidad y rapidez en el arte del mecanografiado en Olivetti.....
Luego bajó aunque estaba algo enfermo el Tío Juan, uno de los seres por quien pensé esta actividad, un familiar de Cristina (y por ende de mi hermano, y por ende mio)de 88 años ya, si no recuerdo mal, que me relato sus vivencias de primavera, con el trabajo en el huerto, los juegos en el momento libre.... tantas cosas!
Asi fueron pasando participantes de distintas generaciones, los abuelos y abuelas, que contaban sobre tiempos en los que las cosas materiales no sobraban y quizas la primavera era tiempo del vestido nuevo, que tendria que durar por muchas más... del trabajo, de los juegos.. Tambien participaron turistas, que estaban de paso y recordaron tiempos en sus pagos muy felices, niños y adultos... y los jovenes del pueblo, ahora de 30 o 40 que recordaron sus travesuras, sus juegos, sus perfumes, sus alegrias.... La jornada de trabajo siguio hasta mediodía en que "levantamos campamento" para ir a almorzar y descansar un poco, y a las 4 de la tarde nuevamente abrimos el espacio. La gente se agrupaba a ver que era "eso" y muchos se acercaron a participar. Los relatos fueron muy hermosos, y los dibujos fueron saliendo espontáneamente.. Mientras tanto Pablo y Sara y Rodrigo registraban con sus cámaras lo que sucedia...
Y fue tanto y tan hermoso!
Pero no quiero hacerla larga.... Como es costumbre, la naturaleza se porto muy bien conmigo, estaba pronosticado lluvias, pero en vez de eso, fue un dia de sol y nubes,solo algunas gotas que lograron que nos movieramos bajo el porche del ayuntamiento....
Entonces, aunque sea brevemente, contar lo maravilloso que fue esta accion para despertar a la primavera.... se suponia que a las 18 terminabamos, y a las 20 horas tuvimos que decidir terminar, porque las señoras se habian ido todas a misa, y si salían a las 20.15 y nos encontraban allí .... todavia estabamos escribiendo y dibujando!
Cristina tambíen ha querido darnos su punto de vista y aquí lo compartimos con todos:
Pasaron 18 participantes, y fue una bonita experiencia. Siendo del pueblo me llamó la atención que no hay tanta diferencia entre las generaciones en las cosas que haciamos de pequeños, todos tenemos los mismos recuerdos, casi todos muy divertidos, las mismas trastadas, el barranco, las montañetas, y el estar toda la tarde fuera de casa sin acordarnos de que teníamos que volver a cenar. También fue interesante y emocionante escuchar las historias de los más abuelos, con sus huertos y sus ilusiones. Fue muy agradable ver las caras de la gente de mi pueblo como les cambiaba el rostro al recordar cosas bonitas de su infancia. Fue toda una experiencia!!
De nuevo gracias por este día tan especial. Esperamos que pronto surjan nuevas ideas como esta para llenar de entusiasmo las calles de Campo.
